
Siempre es un tema que nos conmueve. Nunca podemos mirar para otro lado cuando de Álvaro Pérez Acosta se trata. Mucho menos si escuchamos a Cecilia, su hermana corazón, su hermana valiente, su hermana amiga, su hermana madre, quien dialogó esta mañana con Oscar Mazza por latucumana de mañana.
Oscar Mazza: -Cecilia, ¿cómo está Álvaro?
Cecilia Pérez Acosta: -Álvaro técnicamente tiene una tetraparesia espástica, pero con sus funciones intelectuales conservadas. Hay un lado del cuerpo que mueve más que el otro. Álvaro puede caminar con asistencia de terapistas y depende de otras personas de la familia. Incluso para comunicarse, Álvaro intelectualmente está bien, pero de todas maneras le cuesta mucho por la falta de movilidad de los músculos. Ante este panorama, Álvaro se comunica con un pizarrón. Pese a que no tiene una buena visión, Álvaro está tratando de intentar manejar una tablet. Álvaro tuvo una buena experiencia con el mismo aparato que utiliza (el senador) Esteban Bullrich, pero ese aparato para nosotros es imposible comprar.
-¿Cómo vivieron el caso Báez Sosa? Imagino que fue revivir un poco su propia historia, ¿no?
-Sí, fue terrible. Yo vi el video una vez de cómo le pegaron a Báez Sosa y dije: "No, no, no puede ser, es lo mismo que le pasó a Álvaro". La diferencia es que en el caso de Álvaro fueron dos hermanos (los Jensen), y en el del joven Báez Sosa fueron ocho. Sin querer, Álvaro también vio ese video y sufrió una convulsión muy fuerte. A Álvaro nunca se le contó cómo le pegaron, sí sabe que fueron los hermanos Jensen. A Álvaro lo dejaron inconsciente, lo noquearon. Él nunca se defendió, nunca supo qué pasó. Fue peor que lo que le pasó al chico Báez.
-Es tremendo...
-Sí, fue peor lo de Alvarito. No sé cómo no murió, no sé cómo sobrevivió.
-El próximo mes de julio van a cumplirse 27 años de aquel hecho violento. Vos definiste que a Álvaro lo dejaron como "muerto en vida".
-Sí, así es. Porque la Ley de Discapacidad es una muerte social. Álvaro no pudo cumplir sus sueños. Era un chico que tenía muchos sueños, mucha acción social, y era el más independiente de nosotros tres. Yo, por ejemplo, era muy tímida y pasé a ser otra persona. Nuestro otro hermano, también. Desde entonces, siempre nuestra vida rondó alrededor de Álvaro. Por eso le digo que hay momentos bisagras en la vida. Y ese fue un antes y un después.
-¿Pudiste desarrollar tu vida, Cecilia?
-No, mi vida cambió totalmente. No fue igual. A mí me faltaban tres materias para hacerme médica. Cuando acompañé a Álvaro a Cuba paré tres años mi carrera. Desde entonces todo cambió. Todos teníamos proyectos de vida y no se cumplieron.
-Le quería preguntar a Cecilia por el libro de Álvaro. ¿En qué etapa está?
-El libro ya está hecho, ya está revisado. Está escrito por Álvaro y contiene una parte escrita por mi padre. No me quiero adelantar, pero es un libro que está siendo esperado por varias personas. Me piden que les avise, por favor, cuando salga. Es el sueño de Álvaro. Él me dijo: "Yo no quiero venganza, yo quiero defenderme con mi libro porque es una forma de hablar". Y sí, es una forma de hablar de él, de comunicarle a la sociedad lo que la sociedad nunca escuchó de él.
-¿Cuándo saldrá?
-Sería lindo que estuviera para el cumpleaños de Álvaro que es el próximo 25 de mayo. Pero bueno, estamos buscando editorial. Insisto: el libro ya está todo compaginado, todo revisado. Queremos una editorial de buena calidad. No queremos que sea gratuito, pero sí queremos que sea como un regalo para nuestro hermano.
-Para cerrar, ¿el Gobierno provincial está atendiendo a sus pedidos?
-Hasta el 2016 todos los gobernadores le dieron de todo a Álvaro. Incluso tuvo dos entrevistas con dos gobernadores: Bussi y Alperovich, quien le dio todo, hasta una silla a motor. Pero en 2016 gobernación le quitó parte del tratamiento. Se le había prometido a Álvaro que no se le iba a quitar nada, pero se lo hizo alegando un recorte en discapacidad. Después de la nota que me realizó eltucumano, del entorno del gobernador interino Jaldo nos dijeron que íbamos a tener una entrevista con él, pero eso no sucedió. Con la movilización de las elecciones, todavía no pudimos a tener la entrevista. Y estamos esperando. Álvaro está esperando.
Para comunicarse con Cecilia pueden hacerlo por su Facebook, Instagram y/o directamente a su celular: 381-576-6271. ¡Todos por Álvaro!