
Son las seis menos cuarto de la mañana y las calles vacías de Tucumán se rinden ante los pasos de Oscar Mazza. Justo él, conductor del programa más visto de la televisión tucumana, voz de multitudes, elegido por el pueblo en cada rincón de la provincia, a esa hora, tan temprano por fm latucumana 95.9, siempre está listo para su ya clásico: “¡Hola! ¡Hola! ¡Hola! ¡Hola! ¡Hola! ¿Cómo están?”.
Es que el 21 de septiembre de 2022, hace exactamente un año, Oscar eligió desplegar su carisma, su talento y su compromiso con la palabra en otro tono, a otra hora, de otra manera, con otra ropa, pero siempre con la misma búsqueda: el crecimiento, el respeto, la autoridad, el aplauso.
“Es un gran desafío para mí conducir latucumana de mañana. Incluso arrancar la programación, con una audiencia que vamos construyendo día a día. Es un año ya y hay mucha tarea por delante: recién estamos armando los cimientos y esa construcción la estoy viviendo detalladamente, de primera mano. Por eso cumplir este primer año nos hace redoblar los esfuerzos y estoy muy feliz de vivir este momento”, asegura el conductor que lleva a Tafí Viejo en la sangre y que junto a Gabriel Sanzano lleva todas las mañanas, durante tres horas, la noticia fresca y distinta a cada tucumano.
“Si tengo que elegir los mejores momentos no elijo solo uno: son varios. Es el grupo de laburo, es el constante aprendizaje. Me hace muy feliz cuando empiezan a ensamblarse las piezas, cuando cada uno va encontrando su espacio dentro del mensaje de la radio. Los pases con Anita y con Gabi son muy graciosos. Me generan mucha felicidad, y me da felicidad darle nuestra opinión, nuestro punto de vista, más allá de que transitemos calles que son bien empedradas”, aclara Oscar, quien rompió el molde conocido por muchísimos tucumanos que lo siguen todos los sábados en Elegidos e impuso el tono elegido para transitar ese camino que marca.
“Es que justamente lo difícil de nuestra tarea es transitar por temas que son muy complicados y encontrar el equilibrio: no todas las noticias son malas o de incertidumbre. Encontrar el equilibrio no es fácil. Transitar esas realidades no es fácil. Lo más difícil es equilibrar esa balanza en contextos tan adversos. Por eso mi deseo es el crecimiento constante: no parar, los medios son muy dinámicos y ser medios tan variados unificados en un solo mensaje es difícil de superar. Entonces brindo por esa construcción que se realiza a diario, y es lo que deseo: que esa construcción sea sólida y firme. Que nunca falte la cuota de pasión, de criterio, de seguir por el mismo camino. De ser así estoy seguro de que latucumana tendrá un futuro brillante”.